domingo, 3 de enero de 2016

1984. George Orwell

Sinopsis:

La acción transcurre en un hipotético estado totalitario donde el único partido imperante ejerce un fuerte control, un dominio absoluto con el que pretende moldear a su conveniencia las acciones, e incluso las emociones del colectivo. El gran hermano es el personaje que representa al dictador, el cual a su vez subió al poder tras una revolución proletaria que derrocó al capitalismo e instauró una nueva forma política llamada Ingsoc (Socialismo Ingles).

Para conseguir el control y mantener el poder sus afiliados son vigilados, mediatizados mediante sofisticadas técnicas y obligados a trabajar en los diferentes ministerios, a través de los cuales se controla a la población proletaria (proles) y a los propios miembros del partido a través de la denominada "policia del pensamiento", dependiente del Minimor (Ministerio del Amor). Se controla, además, cualquier tipo de publicación, ya sea actual o de carácter histórico, a través del Miniver (Ministerio de la verdad, que se ocupa de la información, educación y bellas artes). Los asuntos de guerra, la cual es fundamental para mantener el miedo y el estado de excepción continuo son controlados por el Minipaz (Ministerio de la Paz) Los asuntos económicos dependen del Minindancia (Ministerio de la abundancia) y se caracterizan por el predominio de una gran pobreza que afecta, sobre todo, al pueblo llano.

En medio de esta injusta forma de totalitarismo aparece la figura disidente de Winston, un miembro del partido que no comulga con las consignas que le son impuestas y que encuentra múltiples fisuras éticas en esta forma de estado, a pesar de la presión social a la que está sometido. A través de otro importante miembro del partido, O´brien y gracias al contacto de la que será su pareja en la lucha, Julia, entra a formar parte de un grupo disidente que le hace llegar un libro donde se trascribe la doctrina del líder de la Hermandad (grupo de oposición en clandestinidad), Enmanuel Goldstein. Y no cuento más porque me cargo el libro.

George Orwell:

Es imposible entender el sentido de 1984 sin conocer al autor y su vida. De origen indio, Eric Arthur Blair, que es su autentico nombre, es enviado a Inglaterra donde cursa sus estudios entre problemas con sus compañeros debido a sus orígenes humildes. Deja la universidad y sirve en Birmania durante cinco años como Policía Imperial. Allí sufre una de sus experiencias más traumáticas y violentas de su vida siendo testigo de las autenticas atrocidades de las que hacen gala sus compañeros de armas: «cuando el hombre blanco se convierte en tirano pierde su libertad».

Su renuncia a una vida cómoda como policía le lleva a sumirse en la pobreza y a adquirir una fuerte conciencia social que le lleva a consagrar su vida al periodismo de denuncia. Descubre el socialismo, aunque la dictadura del proletariado propugnada por el comunismo estalinista lo inquieta: no deja de ser una dictadura. Más tarde viajará a España donde escribirá otra gran obra: «Homenaje a Cataluña». Acaba afiliándose al POUM, el partido Obrero de Unificación Marxista a través del cual es testigo, durante la guerra civil, de unos hechos que son definitivos para llevarle a escribir 1984. Es herido de guerra y, durante su convalecencia presencia los enfrentamientos entre el ejército regular republicano y las milicias anarquistas trotskistas que dan lugar a una auténtica matanza a la manera de las famosas purgas soviéticas que conllevan el desarme de las milicias. Las convicciones de Orwell sufren un duro revés.

El comunismo ortodoxo es, según él, otra forma de dictadura equiparable al nazismo. Dos caras de la misma moneda que no hacen sino despojar a las clases trabajadoras. La manipulación informativa y propagandística puede obviar los hechos. Nada diferencia al capitalismo del nazismo o el estalinismo. Orwell ya maneja los puntos centrales de su obra.

La lectura

1984 es una distopía, esto es, lo opuesto a una utopía. El nombre utopía procede de la obra de Tomás Moro que tomó el nombre del griego u topos; ningún lugar. En esta obra se describe un estado ideal ficticio donde la humanidad es feliz y cada persona tiene satisfechas sus necesidades básicas. El gobierno provee de todo lo necesario para que sus ciudadanos puedan dedicar sus vidas al ocio, la lectura y el arte. Por tanto una distopía es una obra en la que se describe una sociedad opresiva y cerrada, dirigida por un gobierno que ejerce un control autoritario pero que presenta a sus ciudadanos su oferta de sociedad como una utopía.

El libro de Orwell es pesimista y claustrofóbico. Yo he querido ver en esta obra un ensayo sobre la fragilidad de los ideales políticos y los sentimientos humanos; el amor, el poder, la fidelidad, el honor y otros valores sobre los que apenas dudamos se diseccionan con crudeza obligando al lector a una continua reflexión sobre sus propias creencias y temores. Es un libro donde se percibe la decepción del que, probablemente, fue una buena persona superada por una realidad que le impulsó a intentar evitar un futuro que, si bien puede parecer una hipérbole en nuestros días, el vio posible y no muy lejano. No hay que olvidar que fue escrito en 1948.

Solo hay que hacer un repaso por la historia de la postguerra europea para entender el caldo de cultivo en el que germina la idea de este texto. Rusia fue uno de los grandes valedores en la victoria sobre Hitler. La guerra fría da lugar a una lucha entre bloques. El fantasma de la guerra atómica acecha. China es el gigante dormido. Puesto que la guerra militar no conviene a nadie se conforma otro tipo de contienda más sutil: la lucha y el control por la información y la guerra propagandista.

Entendiendo este contexto histórico es más fácil entender la novela y los medios empleados por el hipotético estado descrito por Orwell:

El control social: El sistema político presentado por 1984 está encaminado a alinear al individuo y a hacerle incapaz de pensar por uno mismo. Para ello no repara en los medios necesarios: control del arte, la literatura, los medios de comunicación; persecución de las costumbres que no comulguen con la doctrina del partido, abstinencia sexual, el odio, el autocontrol; absoluta disponibilidad y colaboración de los ciudadanos en su sistema represor; estado de guerra continuo contra un enemigo exterior que contrapone su figura con la del Gran Hermano, personaje al que se debe amar.

La dictadura: El régimen que se describe es, evidentemente, una dictadura. No se contempla institución alguna de oposición ni de participación ciudadana. Se trata, además, de un estado cerrado al exterior con el que mantiene una guerra continua y al que no necesita rendir cuentas de ningún tipo. La opinión pública es irrelevante, es decir; no existe.

Falseamiento de la realidad: Se manipula el pasado reescribiendo la historia y ocultando cualquier dato que pueda interferir en las consignas del presente: "Quien controla el presente controla el futuro". Se crea un nuevo idioma, la neolengua, a través de la cual se intenta limitar la forma de pensar del neohablante. Para ello se restringe el lenguaje tendiendo a minimizarlo, tanto en la cantidad de palabras como en el significado de las mismas con la intención de moldear la mentalidad del ciudadano.

Violencia: La coerción es herramienta indispensable para la institución de las reglas que rigen el estado. El ciudadano no es libre en ningún momento y está obligado incluso a denunciarse a si mismo o a su familia si cree haber traspasado alguno de los limites que el estado impone. Todo el libro traspira violencia, tanto psíquica como física

Opinión

Pero el gran éxito del libro radica en que, en el fondo, y a pesar de la complejidad de su estructura como novela, no es más que un cuento para adultos; una historia de amor; un canto a la literatura bien hecha, sin exceso de artificios, sin presunción literaria ni grandes dificultades. Su lectura es sencilla, con un lenguaje claro y asequible que presenta un material único para la reflexión. Detrás de estas virtudes se esconde, en mi opinión, una obra maestra, magníficamente escrita y que no puede dejar indiferente a ningún lector. Muy recomendable.

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