jueves, 31 de diciembre de 2015

El primer hombre. Albert Camus

Sinopsis

Albert Camus murió en 1960 en un accidente de coche tras haber declarado: “
No conozco nada más idiota que morir en un accidente de automóvil". A mí la verdad no se me ocurre una forma más irónica de acabar con la vida de uno de los novelistas y pensadores más brillantes que ha dado la literatura de todos los tiempos, sobre todo si en el coche se encuentra, entre diversas pertenencias, una obra inconclusa que está basada en una autobiografía en la que estaba trabajando. El manuscrito, de gran valor literario no fue editado hasta 1994 cuando sus herederos lo cedieron para su publicación. 

Se trata de una obra de gran belleza narrativa y de una especial intensidad emotiva, en la que se narran sus primeros años en Argelia, país del que es nativo, sus dificultades para empezar y terminar sus estudios y la importancia de los personajes que forjaron su carácter y educación. En este sentido parecería que, en algunos pasajes del libro se quisiera completar un homenaje a alguno de estos actores con los que se evidencia que el autor tiene una deuda impagable de gratitud: su abuela, su madre, su padre, al que jamás conoció, a su profesor y mentor  y a su mejor amigo. Resumiendo: esta es la obra que intenta explicar cómo llegó un hijo de emigrantes, de orígenes más que humildes, a convertirse en premio Nobel de literatura.

La lectura

A medida que uno va leyendo se va haciendo más evidente que la obra está inconclusa, no porque el lector sea especialmente perspicaz, sino mas bien gracias al sentido común del editor que ha decidido incluir en esta edición las notas al margen, rectificaciones, variantes sobrescritas e incluso alguna de las páginas originales en forma de facsímil. Además se incluyen, en forma de apéndice, alguna de las hojas que se encontraron intercaladas entre el manuscrito, un cuaderno donde se entrevé el proyecto y posterior desarrollo de la obra y dos cartas que se intercambiaron entre Camus y su primer profesor y mentor, Luis Germain, nada mas haber recibido el premio Nobel. Con toda esa información es fácil ir descubriendo los pasajes que hubieran merecido, según el propio autor, una mayor atención, un mas extenso desarrollo o, incluso, algún capitulo añadido.

A pesar de todo se trata de una obra de una gran riqueza narrativa en la que el lector se imbuye dejándose llevar por unos recuerdos con los que es fácil sentirse identificado. La carga emocional es tan intensa que la causa que lo provoca pasa a un segundo plano y el lector es sorprendido en la identificación con sus propios recuerdos que, probablemente siendo radicalmente diferentes, están a su vez formados con el mismo material emotivo: la añoranza de la infancia y la comprensión, a medida que van fluyendo, de los actos de aquel niño que pasaba por la vida intentando descifrar su entorno, a sus mayores y a sí mismo. Todo descrito desde la perspectiva del adulto que trata de recuperar a ese niño, con la frustración de quien ya no puede hacer nada para ayudarle y con la convicción de que las cosas hubieran podido ser de otra forma... 

El último capítulo es una reflexión que rompe con el tono general del relato. Digamos que es la conclusión hecho pensamiento, la explicación del esfuerzo. Yo no he leído mas de Camus que este libro, (lo que remediaré inmediatamente haciéndome con “El extranjero” y “La peste”) pero me da la sensación de que es en este último capítulo donde aparece el autor en toda su plenitud, con plena fuerza intelectual y filosófica. Debió pensar algo parecido a: dejemos a un lado la novela y terminemos con un ensayo sobre mí mismo.

           Opinión

          Haciendo un repaso sobre el manuscrito que se encontró, y viendo las pocas rectificaciones que Albert Camus hizo sobre el original, a uno, si alguna vez tuvo la tentación, se le quitan las ganas de intentar escribir algo medianamente bueno. Si esta es la obra inconclusa, llena de matizaciones y con futuribles de nuevas ideas que nos dejó, ¿qué no nos hemos perdido por culpa de una muerte terrible y demasiado prematura? Que maravillosas obras no se han escrito a partir de la desaparición de este maravilloso autor que murió en plenitud de facultades físicas e intelectuales a los cuarenta y siete años. Desde luego, como ya he comentado, en mi caso, este libro es el primero de todos los que pienso leer de Albert Camus.

El espejismo de dios. Richard Dawkins.



Sinopsis

El espejismo de Dios es un estudio pormenorizado del fenómeno y creencia más importante y condicionante de la cultura humana de todos los tiempos. Dios y las religiones basadas en la creencia en este ser pretendidamente superior.

El ensayo es tan exhaustivo que podría encuadrarse en el género de divulgación científica, aunque en todo el libro se destila un poso de opinión que, a pesar de argumentarse desde un punto de vista científico, denota el objetivo final del trabajo: demostrar que la creencia en Dios no sólo es errónea, sino potencialmente peligrosa y efectivamente violenta en cuanto analizamos algunos de los acontecimientos históricos que mas deberían hacernos sonrojar como integrantes del género humano y algunas de las consecuencias que un dogmatismo religioso férreo puede acarrear sobre la educación de nuestros hijos o la convivencia cuando se dan diferentes formas de entender la vida, la propia religión o el sexo.

“Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!” R. Dawkins

La lectura

Cuando comencé a leer, y al darme cuenta de que me enfrentaba a uno de esos libros que se ha dado en llamar “de divulgación científica” me asusté un poco. Hace tiempo tuve la oportunidad de leer “Una historia del tiempo” (antes de la última revisión que, creo, ha consistido en facilitar algo la lectura), y la impresión que me dejó fue la de que me faltaba todavía mucho camino para ser capaz de entender la complejidad de los temas que Stephen Hawking propone en su trabajo, es decir; que soy medio tonto, ya que se supone que es un libro que está diseñado para facilitar al profano la comprensión de estos temas.

Pero con “El espejismo de Dios” no me ha sucedido esto en absoluto. El libro está escrito como si fuera un enorme artículo de opinión que, de una forma muy comprometida, pretende llegar al gran público sin dejar por eso en el camino de ser riguroso y, de una forma comprensible y sin perder la perspectiva, científico. El lenguaje es claro y elegante, sin pedantería ni muestras del exceso de cultismos propio de este tipo de escritores.

El libro está estructurado de forma que no pueda culparse al autor de poner sobre la mesa todos los argumentos, ya sea a favor o en contra de su tesis. En una primera parte se habla fundamentalmente sobre la tesis de la existencia, la cual podría resumirse en: “Dios, a pesar de no ser técnicamente irrefutable, es, en efecto, muy improbable”. Comienza escribiendo sobre la hipótesis de Dios, para continuar avanzando sin perder oportunidad para citar a algunos de los mas refutados y respetados personajes que han opinado sobre cada uno de los temas que se abordan, ya sea a favor o en contra, para terminar concluyendo que, cuanto más avanza la ciencia y más complejas se hacen las explicaciones que necesitamos, y que son sustituidas por un dios omnipotente, mas necesariamente inexplicable es la presencia de un ser tan complejo como para que su poder sea capaz de crear tanta complejidad.

Su propia existencia resulta harto más improbable que una solución científica al problema propuesto además de que, durante la historia de la humanidad, la ciencia acaba encontrando la solución lógica. Desde luego es de una simpleza absoluta. No busquen mas señores científicos. Dios es la explicación.

Por fin, en una segunda parte, se abordan las raíces de la religión, sus implicaciones éticas y morales, los errores absurdos y las bases sobre las que se asientan cada una de las religiones. El porqué de la belicosidad que el autor muestra hacia los códigos con los que se retroalimentan, para concluir con un alegato a favor de la inteligencia, la sabiduría y la ciencia.

Opinión

Desde el momento que empecé a leer me di cuenta de que me encontraba con uno de esos libros que me hubiera gustado ser capaz de escribir si hubiera tenido la suficiente cultura y capacidad. Por eso yo suscribiría, casi todo lo que Dawkins argumenta en su trabajo. Y digo casi porque, quizás, lo único que me hace rechinar un poco es la agresividad con la que el autor arremete contra todo aquel que él considera alineado con las tesis religiosas. Yo no sería tan pendenciero, probablemente, pero le entiendo. La educación encorsetada con la que la religión condiciona el comportamiento humano, ya sea individual como de grupo, nos ha hecho perder un tiempo precioso en la evolución de nuestra cultura, además de provocar conflictos de todo tipo: genocidios, torturas incalificables, abusos, humillaciones, etc.

Los ojos del hermano eterno. Stefan Zweig



Sinopsis

Los ojos del hermano eterno es la historia de Virarta, un noble guerrero que, después de una triste experiencia decide dedicar su vida a la búsqueda de la pureza, la justicia y la verdad. Durante su viaje al fondo de si mismo pasa de valiente guerrero a justo juez, ascético eremita para acabar pidiendo a su rey el cuidando de los perros de palacio. Durante el periplo descubre la imposibilidad del acto mismo de la justicia y el valor de la vida, que solo merece la pena si es vivida con intensidad espiritual.

La lectura

Escrita a modo de leyenda oriental y situada antes de los tiempos de buda esta fábula es uno de los muchos y maravillosos relatos de Stephan Zweig, un escritor muy prolífico al que, si no se  conoce, hay que descubrir. De una facilidad expresiva extraordinaria, gran sensibilidad para describir emociones y un estilo narrativo elegante y sencillo Zweig es probablemente uno de los escritores que mas me han fascinado en toda mi vida. Hace relativamente poco que lo he conocido pero de él he leído ya: Carta de una desconocida, Veinticuatro horas en la historia de una mujer, Novela de ajedrez y este El hermano eterno, pero entre mis próximos libros a leer se encuentran: Momentos estelares de la humanidad, Amok y La lucha contra el demonio y no descarto leerme toda su bibliografía. Hasta ese punto me ha encandilado.

Opinión

Pues no hay mucho más que decir. Lo he leído en una hora más o menos. Es corto, sencillo de leer y de una gran sensibilidad. Lo recomiendo y mucho a todo el mundo pero especialmente al que le gusten las historias con moraleja o con un toque de filosofía oriental.