domingo, 3 de enero de 2016

Amok. Stefan Zweig

Sinopsis
Siete historias maravillosas, siete pequeños relatos en los que El Maestro vuelve a regalarnos con su inigualable forma de explorar las emociones humanas. En todas ellas, desde el destierro de Madame Prie, el terrible periplo tras su última batalla del coronel francés, el medico martirizado tras un ataque de amor que le llevará a la locura, un hombre atormentado por su propia codicia, el amor mal entendido de un ama de llaves hacia su señor, entre otras... en todas ellas digo se traslada al lector el lado más trágico de la gran comedia humana.
El dolor, la amargura, el desencanto, la frustración; toda una amalgama de sentimientos a los que solo Zweig es capaz de dar vida con sus libros transmitiendo, sin aparente esfuerzo, todo un crisol de emoción al sorprendido, hipnotizado y encantado lector de sus relatos.
 
La lectura
Ya no tengo muy claro que es lo que debo decir de este autor, cuyos libros no dejan de sorprenderme. Tantas veces he alavado su obra... A veces siento una envidia, por admiración, que no podría explicar. El arte hecho literatura. El entretenimiento... técnica y oficio. La facilidad para llegar a cualquier público, el compromiso con sus lectores. Hay una frase que el mismo dijo en una de sus conferencias que le define perfectamente. Dejaré que sean sus propias palabras quienes expliquen su obra:
"... el inesperado éxito de mis libros proviene, según creo, en última instancia de un vicio personal, a saber: que soy un lector impaciente y de mucho temperamento. Me irrita toda facundia, todo lo difuso y vagamente exaltado, lo ambiguo, lo innecesariamente morboso de una novela, de una biografía, de una exposición intelectual. Sólo un libro que se mantiene siempre, página tras página sobre su nivel y que arrastra al lector hasta la última línea sin dejarle tomar aliento, me proporciona un perfecto deleite. Nueve de cada diez libros que caen en mis manos, los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas, diálogos extensos y figuras secundarias inútiles, que les quitan tensión y les restan dinamismo."

Opinión
Sencillamente un libro genial que contiene siete de las historias más interesantes y bien escritas que he leído hace tiempo. Por resaltar alguna lo hare con la que da título al libro: Amok, que es una de esos cuentos que no puedes olvidar en mucho tiempo, sobre todo por la forma tan emotiva con la que está escrito. Es para resaltar como el ritmo narrativo se adapta al argumento de forma que, a medida que el relato va alcanzando intensidad la forma de puntuar y la increíble maestría con la que se redacta la historia implica al lector en el ritmo hasta parecer que forma parte del libro, no pudiendo dejar de leer hasta que se resuelve la trama. Maravilloso Zweig.

La hermana. Sandor Marai.

Sinopsis
Un escritor que pretende pasar unas tranquilas vacaciones de Navidad en una casa rural, ve truncadas estas por un crimen pasional que le permite conocer a un extraño personaje: Z, un famoso músico retirado que parece querer pasar de incognito en ese lugar. En una conversación privada, en la que hablan de la guerra, de la vida, del arte, del amor... Z dice tener en su poder un manuscrito que le gustaría compartir con él. Meses más tarde recibe la noticia de su muerte y, posteriormente, el manuscrito que es la base de la historia. En el Z revela la experiencia vivida durante una extraña enfermedad por la que debió debatirse entre la vida y la muerte y que fue la causante de su retirada de los escenarios. Una voz femenina, probablemente causada por los delirios, actuará como un revulsivo que, además, le llevará a expresar profundas reflexiones sobre la relación entre medico y enfermo, el miedo a la enfermedad y los misterios de la vida.

La lectura
Sandor Márai es un autor magnífico, uno de los mis escritores favoritos, al menos de los que he tenido la oportunidad de leer. Su literatura es sencilla y llana, dotada de una extrema sensibilidad y talento. Su lectura trasciende la historia que nos cuenta para abordar de un modo casi filosófico los temas que le preocupan y sobre los que gira casi toda su literatura. Recuerdo que no hace mucho también leí "El último encuentro", otro de sus libros más celebrados, y tuve la misma sensación: la de que en realidad sus historias son solo una forma de tratar, de un modo magistral, por cierto, aquellas preocupaciones básicas del ser humano: la muerte, la enfermedad, el sentido de la vida, los misterios del arte... Quizá para comprender mejor a este autor húngaro hay que tener en cuenta el contexto político y el momento cronológico en el que se desenvuelve: La guerra mundial, un país que sufre especialmente una fuerte crisis económica y social, el exilio... una vida nada fácil.
He querido extraer un fragmento del libro porque recuerdo que, cuando en una época de mi vida recibí clases de escritura, -con poco éxito, por cierto- la profesora insistió mucho sobre un tema que siempre he tenido en cuenta cuando he querido redactar un cuento o un pensamiento: ella insistió en que para ser un buen escritor había que saber describir cualquier elemento de nuestro entorno e introducirlo emocionalmente en la historia, de forma que las cosas que nos rodean formen parte de nosotros mismos. Creo que pocas veces he visto un ejemplo más claro en un libro como este en el que Z intenta trasmitir sus dudas sobre su compromiso con la música:
.../Las paredes estaban revestidas de seda amarilla y sobre la cama colgaba una copia en yeso de un bajorrelieve de Luca della Robbia: un fragmento del coro de niños cantores. Seis chiquillos regordetes, desnudos y envueltos en ligeros velos, me lanzaban risas desde sus cuerpos carnosos y mullidos, que reverdecían con fresca sensualidad y exuberancia explícita, y por sus labios abiertos escapaba una melodía imperceptible, pero a la vez sonora y misteriosa, como si el artista hubiera plasmado el instante del nacimiento de la voz, grabando en una materia sólida el enigmático momento en que la melodía y la armonía abandonan las fibras del cuerpo humano para difundirse por el mundo... Observé la reproducción con interés. Si, así había nacido la Voz: el hombre miró al cielo y dijo algo, inconscientemente, algo que ya no era capaz de expresar con palabras. Contemplé aquel bajorrelieve que representaba el misterio de la armonía musical emergente de cuerpos infantiles y, como si de pronto entendiera la causa de todos los asuntos humanos, una profunda serenidad interior me embargó. Comprendí que el único sentido de mi vida había sido servir a esa sutil armonía, y que ya todo estaba en orden y en su sitio, porque había cumplido mi deber, había servido a la música con fidelidad, voluntariamente nunca había pecado contra la armonía, y con todas las fuerzas del cuerpo y la mente, de la razón y la voluntad, había expresado lo que la música quería transmitir: "Pues entonces todo está bien", pensé, y cerré los ojos como aquel que tras resolver un grave problema o responder a una cuestión crucial, concilia el sueño, agotado. /...  

Opinión:
Siempre que empiezo una opinión estoy pensando en para que tipo de público creo que podría recomendar el libro sobre el que intento escribir. En este caso concreto es difícil, ya que es un tipo de lectura que, en principio, yo creo fácil y asequible para cualquier lector, aunque cuando pienso en el tipo de libros que habitualmente son leídos por las personas que forman mi entorno inmediato me doy cuenta que, quizás, no es tan fácil decantarse por literatura cuyo interés principal no es la historia ni la originalidad del personaje. Estoy pensando en archifamosos "best sellers" como la serie Millenium, Crepúsculo o cualquiera de los ya clásicos como los de Dan Brown, John Grisham, etc.
Está claro que si tus gustos van por ahí quizás un libro cuyo principal activo es la literatura no va a ser capaz de engancharte como lo haría una historia original, de tintes policiacos o con un trasfondo pseudo-histórico de corte detectivesco. No es el estilo de Sandor Marai, lo que no quiere decir que la tensión literaria no esté presente en cada párrafo de este libro. Y está presente de una forma sutil, porque cuando lo que te están contado te parece interesante, cuando excita tu percepción, cuando el personaje es capaz de trascender las páginas y funde sus emociones con las tuyas consiguiendo que empatices con sus sentimientos hasta hacerte participe de la historia... entonces te ha enganchado y ya no eres capaz de dejar de leer hasta que conozcas exactamente lo que el autor quiere contarnos a través de ese maravilloso canal de comunicación que es el libro.
Ese, ese es el arma literaria con el que Marai pretende hacer de sus libros la experiencia de lectura que yo creo que está al alcance de cualquiera, porque consigue que no parezca tan difícil y que cualquier persona medianamente formada pueda disfrutar de su arte.

Kim. Rudyard Kipling

Sinopsis
Un niño indio de ascendencia irlandesa, pero de cuya madre ha heredado el aspecto cetrino típico de esas latitudes, conoce prácticamente a la vez a un lama budista, en plena búsqueda de un río místico, y a un comerciante de caballos que forma parte de lo que Kipling ha dado en llamar "El Gran juego", y que no es mas que una serie de misiones en las que se ve implicado el servicio secreto británico y soviético en su lucha por el control de Asia Central y el Cáucaso y que, curiosamente, jamás propició un enfrentamiento militar directo -aunque este interesante aspecto histórico pasa casi desapercibido en el desarrollo de la novela-.
Seducido por la aventura e implicado emocionalmente al lama, al que considera un ejemplo de bondad y sabiduría, se embarca en un hermoso viaje iniciático que le llevará por toda la india y durante el cual tendrá oportunidad de: ser instruido, gracias a su parentesco paterno, en una gran escuela británica; conocer aún mas a fondo su país, las castas y singularidades de una India aún bajo el yugo del colonialismo Inglés; iniciarse en los misterios de la filosofía budista y ser participe y protagonista de algunas de las misiones mas importantes en El Gran juego, donde demostrará todo su ingenio y capacidad para la adaptación a diferentes vicisitudes... entre otras cosas.

La lectura
La verdad es que resulta harto difícil enfrentarse a una crítica u opinión personal, cuando el libro que te ocupa es un gran clásico reconocido y alabado por crítica y público..., sobre todo si esta es ligeramente negativa resultado de una pequeña decepción. Menos fácil aún si tenemos en cuenta que el autor, Kipling, fue galardonado en gran parte gracias a esta novela con el premio Nobel de literatura en 1907, ganador mas joven hasta la fecha y primer galardonado de ascendencia británica hasta ese momento.
Y fueron todas esas referencias, y un vistazo al argumento que se antoja mas que interesante, lo que me llevaron a comprar el libro e iniciar la lectura... lo mas decepcionante fue encontrarme un texto que no parece adaptarse, para mi gusto, a todo lo bueno que se ha escrito sobre el. Voy a intentar argumentar esta opinión.
En primer lugar hay que señalar su virtudes, que son muchas y entre las que se encuentra un acertado e incluso brillante punto de vista sobre la India colonial en el que deambulan cada uno de los clichés habituales en el cine o literatura ambientada en la época (sacerdotes, místicos, faquires, comerciantes, militares autoritarios con tintes racistas, etc..) todo salpicado con el tufo arrogante del británico convencido de que lo mejor que le pudo suceder a ese país fue beneficiarse de la influencia colonial. Sin embargo la profundidad de estos personajes permite ir un poco más allá e incluso llegar a conocer mas a fondo la cultura y costumbres de la época, lo que me parece de un enorme mérito. No se limita a pasar por el escenario, sino que se consigue llegar al lector y proponerle un hermoso viaje por la India de principios de siglo.
Otra de las virtudes que he llegado a apreciar es el respeto al contraste y al punto de vista religioso, aunque creo que se pierde una gran oportunidad de profundizar un poco mas sobre este aspecto -uno de los elementos principales del libro es la busqueda de la salvación espiritual por parte del lama que, por cierto, acaba consiguiendo-, sobre todo teniendo en cuenta la gran influencia que actualmente tienen las religiones orientales en la cultura occidental... aunque hay que entender que las religiones abrahamicas no levantaban en la Europa de la colonización las mismas dudas que actualmente, en nuestros días. También tengo que apreciar la evolución del personaje principal que no se limita a pasar por la novela sin progreso ni cambio, sino mas bien al contrario, nos hace participe del proceso de desarrollo personal que le hace perfeccionarse como persona práctica e incluso mística. Otro gran mérito del autor.
Sin embargo he echado en falta el ritmo que se supone a un gran libro de aventuras, que es al fin y al cabo el objetivo de Kipling, además de un manejo del lenguaje que hubiera hecho de Kim ese libro que va deshojándose entre tus manos con el ansia de saber que sucederá dos páginas mas allá. Hay momentos en los que me han dado ganas de dejarlo por puro aburrimiento ya que, una vez metido en harina, todas estas virtudes dan la sensación que podrían haberse resuelto en un texto notablemente mas corto.... es solo mi opinión. Está quizás esta opinión cimentada -o mejor infuida- por libros de un corte similar, posteriores en el tiempo pero maravillosos en su forma y fondo, como el Siddartha de Herman Hesse o Los ojos del hermano eterno de mi admirado Stefan Zweig con los que no creo injusto comparar a Kim ya que hablamos nada menos de un premio Nobel.
Otro aspecto negativo, que no deja de sorprenderme -aunque no debemos olvidarnos de que las circustancias de la época podrían resolver negativamente una mayor implicación- es la poca importancia que se le dá al momento político, sobre todo si utilizamos parcialmente este aspecto introduciendo en la novela el juego de espionaje que se trajeron británicos y soviéticos como ya he comentado en la sinopsis... parece una gran oportunidad para comprometer al lector y mostrar algunas singularidades historicas... pero en fin. Supongo que autores como Sweig o Orwell -que por cierto calificó a Kipling como «el profeta del imperialismo británico en su fase expansionista»- no hay tantos.
Por último quiero hacer una critica a la edición de Mondadori: por un lado la encuadernación y presentación del ejemplar que tengo entre las manos resulta impecable, así como el papel y tipo de letra. Resulta fácil de leer y de un tamaño ideal para tratarse de una edición en tapa dura. Pero la introducción es un peñazo impresionante totalmente prescindible, a pesar de estar plagada de referencias que podrían resultar muy interesantes si estuvieran dirigidas a un público menos... digamos culto. Además no entiendo esa manía de incluir notas explicativas durante la lectura que te obligan a llevar tu atención a las últimas páginas. Son demasiadas, es mas, son excesivas y en gran parte prescindibles, y en su mayor parte podrían haberse resuelto perfectamente con mapas mas detallados o con notas a pie de página que resultan mucho mas cómodas y accesibles.

Opinión:
En fin, que por no enrrollarme mas, considero a Kim como un libro prescindible, aunque teniendo en cuenta las buenas criticas recibidas en otros foros, considero que siempre es mejor equivocarse por exceso que por defecto, y echar un vistazo a este clásico parece recomendable aunque solo sea para restregar una opinión positiva basada en la experiencia en los morros de los que, como yo, tenemos la osadía de criticar, no con la generosidad que parece merecer uno de los libros mas recomendados por criticos bastante mas refutados que este modesto lector, cuyo mayor vagaje es la valentía de expresar una opinión.

La curacion por el espiritu. Stefan Zweig.

Sinopsis
Durante la historia de la humanidad el hombre ha sido esclavo de su propio miedo a enfermar y morir, considerando toda traba en su lucha por la supervivencia como un castigo de un poder superior que, de esta forma ponía a prueba el poder de su fe. Con el tiempo fuimos descubriendo que la propia naturaleza ofrecía a través de plantas e incluso la ingestión de algún animal remedios que paliaban o curaban totalmente algunos de los síntomas de estas enfermedades. Al principio el conocimiento complejo de la preparación de brebajes y ungüentos fue considerado exclusivo de sacerdotes y chamanes, a los que se suponía poseedores de un don divino, pero a medida que la ciencia avanzaba la necesidad del estudio exhaustivo de estos secretos y la divulgación de los conocimientos fueron desplazando este poder a los especialistas y estudiosos.
Pero la laguna que suponía la curación de las enfermedades del espíritu hizo que aparecieran a menudo personajes que ofrecían fórmulas mágicas que, con más o menos ayuda divina, proponían remedios para estos males, hasta la aparición de la psicología moderna que puso las bases medicas para la psiquiatría y que dejó claro que las enfermedades de la mente y del espíritu tienen, también, una base fisiológica que merece un estudio y un conocimiento "más acá" de lo divino.
En este maravilloso libro, Stefan Zweig vuelve a regalarnos tres biografías en las que se diseccionan las vidas y obras de los que él considera tres de los más importantes personajes en la historia de la curación psíquica: Mesmer, Mary Baker-Eddy y Sigmund Froyd. Con él se completa una serie de trabajos biográficos en los que, según sus propias palabras, se juntan algunos de los personajes de la cultura que mas impresionaron a este maravilloso escritor.

La lectura
Hacía mucho tiempo que no leía. Problemas personales y un estado anímico que no era el apropiado para la lectura me han tenido apartado de mi más preciado hobbie durante todo este tiempo. Tenía que elegir bien la lectura para recomenzar con buen pié y que mejor autor que uno de mis favoritos; Stefan Zweig. Por supuesto sigue sin decepcionarme, es más; me ha vuelto a sorprender con un libro interesante, escrito con una maestría inigualable, fácil de leer y que una vez terminado, te deja la sensación de haber aprovechado el tiempo en cada página. Zweig es un maestro, sin más. Con cada párrafo te sorprende utilizando todos los artificios del lenguaje de un modo ameno, entretenido y con una facilidad increíble para la descripción que solo está a la altura de sus propios libros.
Una de las cosas que más me gusta de leer a este autor es la disección tan precisa que hace siempre de la psicología del personaje biografiado, que hace parecer que conoce tanto como su propia obra y vida. He leído por ahí que, quizás a veces hace análisis demasiado personales y que no son fieles exactamente a la realidad... es igual: aunque siempre es de apreciar la mayor fidelidad a la realidad, sus libros son tan instructivos, tan repletos de buena literatura que prefiero investigar por mi cuenta los personajes que analiza y de esta forma completar el conocimiento del personaje antes que dejar de leer a lo que bajo mi modesta opinión es uno de los mayores genios de la literatura de todos los tiempos.

Opinión
Pues no hay mucho más que decir, todos los personajes que Zweig analiza en este libro son del mayor de los intereses para mí, ya que la psicología y la historia son uno de mis temas favoritos. De momento solo puedo recomendar seriamente este libro al igual que todos los que he ido leyendo de este escritor... los pocos que siguen este blog ya saben de mi debilidad por este autor.

Marcas de nacimiento. Nancy Huston.

Sinopsis
A través de los recuerdos y el relato de cuatro niños, cuatro generaciones, la novela va tomando cuerpo para acabar contando una historia basada en algunos de los hechos más vergonzosos y parcialmente desconocidos sucedidos en la Alemania nazi. Durante más de 300 páginas estos cuatro miembros de diferentes generaciones familiares ofrecen sus recuerdos, con el denominador común de sus marcas de nacimiento, para ir esclareciendo el origen familiar y la explicación final que ha condicionado sus vidas. Una novela que viaja en el tiempo desde la California de 2004, donde vive Sol; continua en Nueva York y Haifa, donde vivió su infancia su padre, Randall; pasando por el Toronto de los años 60 cuyo protagonista es Sadie, su abuela y que acaba en Munich, donde su bisabuela Erra nos acaba descifrando todas las claves de la trama.

La lectura
Según la propia autora este es un libro que trata "sobre el impacto de los acontecimientos políticos y familiares, sobre la forma en que se transmiten los recuerdos, sobre como la historia influye en las historias particulares.", es decir; un libro que es a su vez una denuncia y el relato de un acontecimiento que probablemente marcó la vida de muchos hombres y mujeres que, a su vez, transmitieron durante generaciones un sentimiento y un compromiso con sus orígenes religiosos y políticos. Todo descrito de una forma más que brillante, de prosa fácil y segura que es empleada de una forma magistral para transmitir al lector el desgarro y amargura que estos hombres y mujeres experimentaron con su vivencia.
Quizás al emplear como protagonistas a los más pequeños de cada generación y al mantener el misterio del origen de las marcas de nacimiento se nos permite asistir al relato con el prisma más inocente posible, intentando comprender las emociones de los mayores de una forma más aséptica de moralismos, como harían los niños, y analizar los hechos priorizando la zona de nuestras emociones menos compleja, la que no se encona en matices ni miramientos. Y esto, bajo mi punto de vista, es un mérito sólo atribuible al autor, en este caso autora, que demuestra con esta forma de escribir un oficio y una excelencia al alcance de muy pocos.

Opinión
Es emocionante, desgarradora, brillante... una de las mejores novelas que he leído últimamente. Quizás a mitad del relato, en la segunda historia, el ritmo va cediendo al tedio y hay un par de momentos en los que pierde interés. Solo las ganas de comprender el sentido de la trama me permitieron seguir leyendo. En el tercer capítulo la novela vuelve a remontar claramente hasta el comienzo de la última historia, la de la abuela Erra. A partir de ahí he leído de corrido y, no sé cuanto habré tardado en terminar... muy poco. Este ultimo relato se me ha hecho cortísimo y especialmente interesante, para acabar pareciéndome una gran novela, magnifica en forma y fondo y, por tanto, especialmente recomendable.

La lucha contra el demonio. Stefan Zweig

Sinopsis:
De nuevo vuelvo a leer a Stefan Zweig, esta vez dando forma a una de sus especialidades y, probablemente, el registro literario que le ha supuesto mejores críticas y fama universal: la biografía.
En este maravilloso libro se retratan tres de las figuras más emblemáticas de la filosofía en lengua alemana: Friedrich Hölderlin, poeta maldito que, tras pasar por el manicomio, acabó sus días bajo la tutela de un alma caritativa, olvidado de su tiempo y con su salud mental bajo mínimos; Heinrich Kleist, escritor, filósofo y poeta cuyo reconocimiento nunca le llegó en vida, motivo por el que acabó suicidándose y Friedrich Nietzsche, probablemente el filósofo más influyente en toda una generación de intelectuales, cuya obra ha supuesto una revolución, un punto de inflexión en la historia de la filosofía y la cultura europea y que acabó recluido en una institución mental a causa de trastornos nerviosos que los médicos fueron incapaces de diagnosticar.
Stefan Zweig encuentra en los tres personajes puntos de encuentro que les hace compartir esta trilogía biográfica: los tres tuvieron, según Zweig, una intensa lucha interior contra su propio demonio el cual, al tiempo que influía en su personalidad artística, consiguiendo exprimir sus sensibilidades para ejecutar algunas de las mayores obras maestras de la literatura universal, acababa con cualquier posibilidad de adaptación a sus mundos exteriores diluyendo sus egos y convirtiéndolos en cautivos de su propia pasión creativa, que se transforma, de esta forma, en un único objetivo vital: su obra.
"Llamaré demoníaca a esa inquietud innata (...) que arrastra hacia lo infinito, hacia lo elemental. (...) El demonio es ese fermento atormentador que empuja al ser hacia todo lo peligroso, hacia el exceso, al éxtasis, a la renunciación y hasta a la anulación de sí mismo."

La lectura:
Todo lo que escribe Stefan Zweig está tocado con una varita de genialidad, absolutamente todo. Parece mentira que un neófito en poesía o en filosofía, como yo, no haya podido evitar leerse prácticamente de un tirón un libro cuyo principal objetivo es hacer el retrato espiritual de tres poetas y filósofos. Porque, para un no conocedor de este genio creador, lo que podría amenazar en convertirse en una biografía clásica, a la vieja usanza, -con anécdotas divertidas, fechas, nombres, hechos de mayor o menor interés- Zweig, con su increíble facilidad para diseccionar almas, lo ha convertido en un viaje por el cerebro emocional de estos tres interesantísimos personajes. Evidentemente no ha elegido a cualquiera. El sabe perfectamente cuál es su objetivo. Curiosamente el propio Zweig puede considerarse poseído por su propio demonio interior, al cual consigue dominar durante toda su vida hasta que, en un final trágico, acaba suicidándose de la misma forma en que lo pensaron o hicieron sus propios retratos.
En cuanto al estilo narrativo Zweig es la sencillez hecha arte. Es un manual de erudición puesta al servicio de la claridad y de la empatía emocional. En cada uno de sus larguísimos párrafos puede percibirse un caudal de inteligencia narrativa que, lejos de obligar al lector a volver sobre sus pasos, -como ocurre con otros escritores que emplean este recurso literario y que acaban por convertir el texto en un tostón- le impide levantar la vista del texto por temor a dejar en el camino, aunque sea una sola de las vivas emociones que experimenta con la lectura. De verdad, nunca me había sentido tan intensamente lector como lo he sentido con este genial escritor.
No me extraña que, después de su suicidio, planeado cuidadosamente junto a su última mujer -tras acabar vencido por la seguridad de una creciente expansión del nazismo- un dolido André Maurois dijera sobre él estas bellas palabras:
"Muchos hombres de buen corazón deberían reflexionar sobre la responsabilidad de todos nosotros y sobre la vergüenza existente, en una civilización, que ha creado un mundo donde Stefan Zweig no ha podido vivir."

 Opinión:
Stefan Zweig escribió múltiples cartas a sus seres más queridos antes de suicidarse: las más conocidas son las dedicadas al país que le vió morir Brasil, y la otra la dirigida a su primera esposa Friderike.
"Querida Friderike, cuando recibas esta carta estaré mucho mejor. En Ossining me viste mejor y más calmado, pero mi depresión ha empeorado, me siento tan mal que ya no puedo concentrarme en mi trabajo. A ello se suma la triste certeza (la única que tenemos) de que esta guerra ha de durar todavía años y de que pasará mucho tiempo antes de poder regresar a nuestra casa. Ciertamente me ha gustado estar en Petrópolis pero echo de menos los libros, que me son indispensables para mi trabajo. En cuanto a la soledad, que inicialmente aportaba un notable apaciguamiento, se ha transformado en un pesar... También la idea que mi obra mayor, el Balzac, no podrá terminarse nunca puesto que no tengo la perspectiva de dos años de trabajo sin interrupciones, y los libros necesarios para la documentación serían difíciles de conseguir. Y finalmente está la guerra, esta guerra que nunca termina, que todavía no ha alcanzado su peor momento. Soy demasiado débil para aguantar todo esto, y la pobre Lotte no lo ha tenido fácil conmigo, sobre todo porque su salud ha empeorado también. Tú tienes a tus hijos y con ello una tarea en la vida; tú tienes intereses varios, una inquebrantable energía. Estoy seguro de que alguna vez vivirás mejores tiempos y comprenderás por qué mi pesimismo me ha impedido aguantar más. Te escribo estás líneas en mis últimas horas. No te puedes imaginar cuán aliviado me siento desde que tomé esta decisión. Dales recuerdos cariñosos a tus hijos de mi parte y no sufras, recuerda siempre cómo he admirado a Joseph Roth o a Rieger que supieron evitar el sufrimiento. Ten coraje, ahora sabes que estoy tranquilo y feliz. Con mi amor y amistad, Stefan"

Castelio contra Calvino. Stefan Zweig

Sinopsis:
No es que a los buenos seguidores de este autor vaya a sorprender mucho la temática de este pequeño ensayo. En realidad Zweig, como ha hecho en muchas ocasiones, vuelve a enfrascarse en un exhaustivo examen de la personalidad y motivaciones de los personajes elegidos, para hacer una revisión histórica de los hechos acaecidos y, de paso, una reflexión más o menos personal sobre las religiones y sus entramados para obtener y manejar el poder, los entresijos políticos, sobre las pasiones y tensiones ocultas que dirigen nuestros destinos o los del ciudadano de la época. En este caso las de un siglo XVI, en el que dominó las tensiones religiosas con numerosas reformas protestantes que discutieron hasta la violencia la autoridad del papado. Tanto que acabaron provocando una de las mayores guerras de todos los tiempos. La guerra de los Treinta años.
En ese caldo de cultivo se desarrolló la reforma Calvinista, cuyo fundador, Juan Calvino, consiguió desarrollar y hacer valer como la doctrina dominante haciendo alarde no solo de una gran inteligencia y dotes para la oratoria y la escritura, sino de una enorme capacidad para la manipulación política y una falta de escrúpulos asombrosa. Durante muchos años echo mano de cualquier medio a su alcance para obtener sus fines, incluso los servicios de la inquisición, aunque esa práctica era repudiada por la mayoría de las congregaciones protestantes, de esa manera pudo deshacerse de numerosos enemigos teológicos como otro de los personajes en los que se hace mención en el libro: Miguel Servet
Castellio fué uno de los teólogos, humanistas e intelectuales de la epoca que mas discutieron y pelearon por hacer predominar las tesis menos reaccionarias de la iglesia, sosteniendo fuertes divergencias teológicas. Puede considerarse uno de los primeros pensadores en hacer de la tolerancia el principio rector de su obra, lo que le ponía en franca oposición con los principios casi dictatoriales del padre del calvinismo
La lectura:
Y de eso trata pues el libro, de una defensa a ultranza del humanismo mas refinado frente a la violencia del poder, la defensa de la libertad artística, intelectual e individual frente a la imposición por el terror de doctrinas o dogmas. En palabras del propio Zweig:
"Desde el punto de vista del espíritu, las palabras «victoria» y «derrota» adquieren un significado distinto. Y por eso es necesario recordar una y otra vez al mundo, un mundo que sólo ve los monumentos de los vencedores, que quienes construyen sus dominios sobre las tumbas y las existencias destrozadas de millones de seres no son los verdaderos héroes, sino aquellos otros que sin recurrir a la fuerza sucumbieron frente al poder, como Castellio frente a Calvino en su lucha por la libertad de conciencia y por el definitivo advenimiento de la humanidad a la tierra"
Hay que tener en cuenta que precisamente Zweig vivió como contemporáneo el alzamiento y desarrollo del nazismo y que tuvo que emigrar desde su Viena natal a Londres y posteriormente a Brasil precisamente por su condición religiosa. Aunque no vivió la violencia directamente su obra se prohibió, impidiéndole desarrollar su labor intelectual con libertad. Era judío, aunque austriaco, aunque siempre consideró la condición de judío como hereditaria pero nunca comprometida. La educación judía nunca estuvo entre sus prioridades, incluso declaro: «Mi padre y mi madre fueron judíos solo por accidente de nacimiento». Posteriormente llegaría a suicidarse como consecuencia, como confeso a una carta póstuma, de su incapacidad de entender y convivir con los hechos que desembocaron en el holocausto y una creencia casi absoluta de que el nazismo triunfaría en Europa. Así que podría decirse que es un libro que escribió con especial dedicación y profundidad
Opinión:
Dicho todo esto he de decir que, aunque he manifestado multiples veces mi predilección por este autor, el libro no me ha gustado especialmente. Tiene momentos brillantes, como no podría ser de otra forma, pero da la sensación de alargarse demasiado y de dar demasiadas vueltas a los planteamientos que son objetivos del libro. Acabas por tener la sensación de que esta disección de los personajes podría haberse incluido en alguno de sus otros trabajos en los que se incluyen mas protagonistas que ilustren la idea principal
En cualquier caso Zweig siempre es Zweig y siempre tiene un hueco en mi corazón y en mi ansia lectora. Con ese toque mágico que hace de lo literario un camino de sencillez y profundidad siempre me tendrá entre sus adeptos.

Mi vida como traidora. Zarah Ghahramani.

Sinopsis
Una joven activista universitaria es detenida por la policía secreta iraní y encarcelada en la oscura cárcel de Evin, donde será interrogada y torturada durante más de un mes. En este libro Zarah Ghahramani da testimonio de su terrible experiencia a la vez que desgrana algunas de las claves que definen la sociedad iraní y el clima político y social antes durante y después de su guerra con Iraq. Con la intención de subrayar la importancia de su horrible vivencia Zarah describe su educación, la forma en la que sus padres, ella misma y su entorno más inmediato vivieron la evolución política de su país además de hacernos participes de su compromiso con la disidencia universitaria, clave en toda revolución.

La lectura:
Habiendo terminado de leer a algunos de los mejores escritores de fama mundial como Zweig, Marai, Murakami, etc., no creo justo valorar este libro por su calidad literaria, lo que le pondría en franca desventaja frente a estos monstruos de la literatura, sino que, más bien debería valorar el objetivo del libro y su éxito en la consecución de dicha meta, esto es: hacer llegar al lector el relato, el testimonio de una mujer cuya vivencia es la denuncia escrita de lo que un régimen dictatorial es capaz de hacer por mantener el poder y obtener la sumisión de todo un pueblo, además, y no menos importante, de acabar con algunos de los tópicos que suelen emplearse cuando hablamos de países tan desconocidos como los que están encuadrados en lo que llamamos cultura islámica. En este sentido el libro que nos ocupa, bajo mi modesta opinión, cumple con creces sus objetivos gracias, es de suponer, a los esfuerzos del escritor australiano Robert Hillman, que colaboró en la elaboración del libro y que supongo responsable del buen ritmo del relato así como de la documentación, que hace de este libro un interesante esbozo de la sociedad y política iraní, necesario, en todo caso, para comprender mejor las terribles experiencias que Zarah Ghahramani tuvo que vivir.
En el debe de Zarah debemos suponer la valentía para volver a revivir el horror y el detalle emocional del que hace gala durante los capítulos del libro en los que se describe su cautiverio... no creo que fuera fácil volver a unos recuerdos que seguro han atormentado su vida durante todo este tiempo. Además todo el relato rezuma sinceridad y compromiso, emoción y ternura... lo que más me ha sorprendido es el amor que demuestra a una cultura cuya crueldad achaca, no a su origen religioso, sino más bien a la utilización y manejo de los valores espirituales en favor de la dinámica de poder, ya esté en manos de unos u otros personajes y que no dista mucho de los manejos utilizados por otras dictaduras cuyo origen religioso es el cristianismo, por ejemplo.
No hace falta mucha imaginación para encontrar paralelismos entre el testimonio dado en este libro con un hipotético relato hecho en la época de la revolución chilena, la dictadura de Franco o la época del apartheid, en Sudáfrica, por poner alguno de los cientos de ejemplos de represión. Por desgracia la historia de la humanidad se podría componer con los relatos de este tipo de personas que sufrieron en sus carnes la tragedia de ser los auténticos artífices de la evolución política en sus respectivos países.
En cuanto al estilo del libro, creo que los autores aciertan en distribuir el texto en capítulos relativamente cortos que alternan la información sobre el entorno político y social, el entorno familiar del que disfruta la protagonista, y el relato del cautiverio y tortura que siendo la parte más importante del libro creo que haberlo presentado sin más aderezo hubiera restado interés al relato.

Opinión:
A mí me ha gustado mucho. Hace unos días, leyendo en el parque que hay bajo mi casa, una vecina me pregunto por el libro que estaba leyendo y explicándole por encima el argumento me dijo, un poco jocosa:
_ Uff, que sufrimiento... calla, calla. Yo no podría leer algo así
No se... el comentario me hizo reflexionar bastante sobre la necesidad que tenemos en esta sociedad de comprometernos un poco mas con la política de otros países. Las personas como Zarah Ghahrmani se merecen que, al menos, escuchemos su testimonio porque al fin y al cabo es el testimonio de las personas que con su lucha han conseguido que sociedades como la nuestra vivan con la seguridad de que experiencias como las que ha pasado ella no puedan darse con impunidad. El problema es que todavía hay mucho por hacer y a veces no parecemos conscientes de que la libertad, si queremos que sea auténtica, cuesta, y cuesta mucho.

Momo. Michael Ende

Sinopsis
Una niña aparece de repente en un antiguo anfiteatro de las afueras de una gran ciudad revolucionando la vida de sus ciudadanos. Para asombro de todos parece estar sola y, a pesar de los esfuerzos de los vecinos, así quiere estar. Pronto se convertirá en el centro de atención de pequeños y grandes gracias a una maravillosa cualidad que hace de ella un ser muy especial: su capacidad de escuchar, cualidad que hace parecer a todo el que la rodea más inteligente, más creativo y sociable. De esta forma consigue hacerse amiga de todos, pero especialmente de Beppo Barrendero y Gigi Cicerone.
Un buen día aparecen en la ciudad unos misteriosos personajes: Los hombres grises. La influencia de estos hombres, auténticos depredadores del tiempo humano, convierte poco a poco la convivencia en una carrera contra el ahorro de tiempo, que en realidad no hace más que maltratar la calidad de vida evitando el gasto en todo lo que se supone estéril, como el arte, la imaginación, el amor...
Poco a poco Momo se va quedando sola, ya que los niños van dejando de tener tiempo para jugar y los adultos no quieren desperdiciarlo para dedicarlo a visitar a la niña. Paralelamente los hombres grises consideran a Momo una amenaza para sus planes que no son otros que apoderarse del tiempo humano y de esta forma exprimir el rendimiento de los hombres. Ellos consumen a su vez el tiempo en forma de cigarrillos que cargan con pétalos de las flores-horas -que representan el tiempo- y sin los cuales no pueden sobrevivir. Momo acabará enfrentándose a estos personajes ayudada por una tortuga, Casiopea -en cuyo caparazón pueden leerse sus pensamientos en forma de rótulo luminoso- que le llevará al manantial del tiempo, donde se encontrará con la ayuda del Maestro hora.

La lectura
Momo es un cuento, una novela fantástica que fabula sobre una crítica al capitalismo y al consumismo voraz. Los hombres grises representarían a las empresas que explotan y exprimen a sus trabajadores y proponen, a su vez, como emplear el tiempo que no dedican al trabajo, que será siempre muy poco. Sus cigarros, imprescindibles para su supervivencia, son su única necesidad vital, ya que emplean cada minuto que obtienen en someter al trabajador a su dictadura. Gigi, extraordinario e imaginativo contador de historias, que fue comprado en la ausencia de Momo, representa el arte, la imaginación, la creatividad, mientras que Beppo Barrendero es abanderado del espíritu de la generosidad para con el prójimo -solo pudieron comprarle gracias a un chantaje con el que pensaba salvar a Momo de los hombres grises-. La tortuga Casiopea representa la voluntad de superación, la constancia y el equilibrio, mientras el Maestro Hora viene a ser el ideal espiritual ¿un Dios?. Todo ello contado con una exquisita sencillez que hace del cuento una experiencia inolvidable.
Con Momo, además, Ende experimenta con la intención de provocar en el lector, -que, por otra parte, supone un lector joven- la necesidad de reflexionar sobre los conceptos que son la base del argumento o sobre las virtudes sobre las que están construidos los personajes -dando un toque filosófico y/o metafísico* a la narración- y utilizando pinceladas de cierto surrealismo para convertir su novela en un cuento infantil que excite la creatividad lectora y aporte un sutil toque de identificación con la realidad de su entorno.
Hace tiempo ya leí "La historia interminable", novela que hizo famoso a Michael Ende, aunque entre sus libros se encuentran algunos de los mejores cuentos que se han escrito en el siglo pasado. Entre otros, además del que nos ocupa: "El libro de los monicacos" (1970), "Tragasueños" (1978), "Jojo: Historia de un saltimbanqui" (obra de teatro 1982), "El Goggolori" (1984). "El Espejo en el espejo" (1986), "El Ponche de los deseos" (1989), etc.

Opinión
Bueno, pues he de decir que es un libro que me ha costado un enorme esfuerzo leerme, ya que, con 46 añazos pues... eso. Que todo se hace muy evidente y que no aporta nada nuevo a mi vida. Es un cuento para jovenes y adolescentes, quizás para gente amante de los cuentos infantiles o de experiencias lectoras sencillas con cierto toque de autoayuda. Lo que sucede es que tenía mucho interés en leérmelo por que estaba entre mis tareas pendientes y recordaba con mucho cariño la lectura de "La historia interminable", claro... que era otra época de mi vida...
Eso no quiere decir que no sea bueno, no solo eso... es buenísimo. Un alarde de imaginación y de creatividad y una lectura muy recomendable para según que tipo de público. Lo recomiendo mucho como regalo a niños y jovenes entre 10 y 18 años, es mas: me parece un libro imprescindible a esas edades y muy recomendable si lees poco o te gustan las lecturas para niños (mucha gente disfruta releyendo viejos cuentos infantiles)
*Metafisica.- Se define como algo que está más allá de lo físico, dedicando su estudio a lo abstracto del Ser y de Dios. Es una parte fundamental de la filosofía que trata el estudio del Ser en cuanto tal y de sus propiedades, principios, causas y fundamentos primeros de existencia. Experimenta una fuerza ligada a la teología. Frecuentemente tratan los mismos temas.

Nocilla experience. Agustin Fernandez Mallo

Sinopsis:
Un conjunto de historias, aparentemente deslavazadas, dan lugar a un relato de ficción que, jugando con los límites de lo real e insertando entre cada una de ellas retazos de información a modo de notas -desde las enseñanzas de un samurái, entrevistas a diversas estrellas de la música o anécdotas del mundo de la física- consiguen mantener una ligazón argumental que sumerge al lector en una extraña aventura intelectual, fuera de los clichés habituales a los que nos tiene acostumbrados el mundo literario.

La lectura:
La serie Nocilla, cuyo primer volumen fué "Nocilla dreams" es un intento de traer a la literatura una nueva forma de arte cuyo objetivo es trasladar al mundo de la narrativa ciertos aspectos de la que se ha dado en llamar "posesía postpoética". Fernandez Mallo es un científico (licenciado en ciencias físicas ejerce en el ámbito de las radiaciones nucleares con fines médicos) obsesionado en la relación estética y epitesmológica* entre la ciencia y la poesía, y cuyo trabajo se refleja como colaborador en diversas revistas especializadas tanto como creador o como ensayista.
En "Nocilla experience" hay un intento por trasmitir ciertos aspectos estéticos que tienen que ver con una sociedad en la que, paso a paso y de forma cada vez mas evidente, lo científico asume cada vez mas peso específico como base del conocimiento, dejando de lado algunas de las creencias místicas a las que el hombre historicamente ha recurrido. Cuando nos hacemos preguntas y las respuestas no llegan, la tentación de encontrar dichas respuestas en una tesis conspirativa siempre es un caramelo literario dificil de rechazar. Según Fernandez Mallo ".../todas las artes hace muchos años que han dado el salto al pulso postmoderno, todas incluyen en sus leguajes términos y metáforas que tienen relación con la sociedad contemporánea, eminentemente científica; subliman lo que de poético pueda haber en la ciencia y se lo apropian. Bien, todas las artes, menos la poesía escrita, que sigue funcionando y proponiendo los mismos esquemas que hace 50 años.../... Yo, en mi creación, intento que la poesía se empape un poco de ese pulso contemporáneo. Pero tampoco por un ansia de romper por romper, no, fluye de manera natural." Entrevista concedida por A.F.Mallo a Ines Matute en espacioluke.com.

Opinión:
Una lectura extraña, pero muy gratificante. Quizás porque me ha tocado leerlo en vacaciones y se agradece la forma de escribir un tanto particular que se muestra en el texto, lleno de capítulos cortos y de lectura sencilla y poco rebuscada. Quizás porque apetece leer algo distinto cuando tienes tiempo de degustar frase a frase algo novedoso. No lo sé. El caso es que este libro, sin encontrar argumentos convincentes, me ha gustado mucho... sin llegar a ser tampoco una de las lecturas de mi vida, he de recomendarlo; si eres un buen lector y te apetece que te sorprendan, lo que tampoco es fácil en estos tiempos.
*La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.

Pastoral americana. Philip Roth

Sinopsis:
Pastoral americana es una novela ambientada en los estados unidos de mediados del siglo XX en la que Roth disecciona los entresijos de una ciudadanía muy influenciada por los enormes cambios políticos y económicos a los que estuvo expuesta. La guerra de Vietnam convulsionará la sociedad americana provocando una gran transformación social que generó, a su vez, un oscuro sentimiento antipatriótico. Toda una generación de jóvenes americanos que empezaban a preguntarse hasta qué punto se había dejado seducir por ese modelo de éxito fácil y al alcance de cualquiera, ya fuera emigrante o autóctono, que supuso lo que se ha dado en llamar «el gran sueño americano».
Y este análisis sociológico se hace a través del relato sobre las miserias y desencuentros de tres generaciones de una familia de origen judío: los Levov, y más concretamente sobre uno de sus componentes, Seymour: «el Sueco», cuya fama en el instituto -excelso deportista, estudiante, persona intachable en sus comportamientos con una capacidad natural, exclusiva para los elegidos, de hacer siempre lo más correcto- le convierte en el ídolo de la infancia de Nathan Zuckerman. Nathan, encarnando al propio autor, se convertirá durante la primera parte de la novela en el narrador, en el conductor del relato.
En una segunda parte, una novela dentro de la novela, se profundiza sobre las emociones y sentimientos de un Seymour maduro, cuyas experiencias vitales han terminado por dirigirle hacia un sinsentido emocional donde confluyen, atormentándole profundamente, sus valores como ser humano, como gentil hombre, como buen ciudadano intachable y las dudas que le atosigan como padre al sentirse responsable y, por tanto, causante de que su única hija haya renegado de los valores familiares y patrióticos para convertirse en una terrorista asesina que acaba debatiéndose, -terriblemente deteriorada física y síquicamente- sola, derrotada y confusa entre la vida y la muerte.
La lectura:
No es la primera vez que dudo ante la disyuntiva de tener que escribir una opinión sobre un libro que, tanto la crítica especializada como el público lector, ha considerado, casi en su totalidad, una obra maestra. No en vano este trabajo supuso a su autor el premio Pulitzer en 1997, nada menos. Hace ya algún tiempo que asumí la responsabilidad de reseñar mis impresiones opinando sobre todos los libros que van cayendo en mis manos y me tomo muy en serio este compromiso, la verdad. Ahora eso sí, necesito insistir en que solo soy un lector, no un especialista, y escribo exclusivamente sobre mis gustos, sin más pretensiones. Lo digo porque ya empieza a ser bastante común encontrarme con que mis opiniones no parecen coincidir con otras más especializadas, lo que no es más que la consecuencia, estoy seguro, de mi falta de preparación. No pretendo, ni lo he hecho nunca, ser ni parecer un crítico literario… pero a veces resulta tan evidente que necesito quizás, justificar mi atrevimiento. Dicho esto vamos con esa opinión:
Durante las primeras 250 páginas, más o menos, Roth, en la figura de su alter ego en la novela Nathan Zuckerman -parece que es un recurso que se repite frecuentemente en su obra- hace un relato detallado de la infancia de sus personajes, reconstruyendo una época, un barrio, una forma de ver los problemas y las circunstancias que rodean a unos jóvenes que, como cualquier otros, en cualquier otro sitio se limitan sencillamente a vivir sus vidas sin más preocupaciones más allá de las que propone un presente inmediato y un futuro que a todo joven se le presenta incierto y lejano. Este es un relato objetivo, frío sin apenas emotividad… un relato que casi podría decirse está escrito en clave periodística, sin conseguir en ningún momento conectar con este modesto lector. Tengo que confesar que me he aburrido enormemente y que esta primera parte casi ha conseguido que dejara la lectura varias veces. Solo, como he comentado anteriormente, las buenas críticas y la promesa de encontrarme con una obra maestra me han llevado a seguir leyendo… Y a ratos me he alegrado de hacerlo, pero en otros me he arrepentido, y me explico.
El problema es que el autor mariposea y revolotea dando vuelcos y cabriolas sobre cualquier descripción, sobre cualquier idea que quiere parecer importante para el relato hasta hacer del texto algo más que una novela… lo convierte casi en un estudio, un tratado, un ensayo sobre cada parcela argumental que consigue hacer insoportable y aburrida la lectura. Pareciera que se trata de un pretexto para reunir varios relatos deslavazados en uno solo, como si se hubiera querido aprovechar el trabajo acumulado durante varios años, sin más. De vez en cuando, casi por sorpresa, de repente aparece el escritor, el artista. La idea se sintetiza. El artesano, el peón se hace a un lado y todo ese andamiaje narrativo se utiliza para que el escritor que mereció todos los halagos de la crítica se apoye cómodamente y, casi por sorpresa, consiga seducirte dejando en evidencia tus remilgos. Te acabas diciendo: «claro que ha merecido la pena el esfuerzo… ahora todo tiene sentido». Siempre tienes la sensación de que hubiera podido hacerse con mucho menos, esa es la verdad… y eso sucede durante muchas páginas.
He de decir que no hace falta ser un especialista para darse cuenta de que todo ese armazón, esa falta de emotividad y esa calculada forma de relato que domina esta primera parte del libro no es más que un recurso narrativo que pretende subrayar las virtudes del protagonista, «el Sueco», así como las del mundo perfecto sobre el que sustenta su vida. Una sociedad americana que durante muchos años ha potenciado la imagen idílica hollywoodense y que es encarnada en un personaje admirable que representa como nadie el sueño americano. Roth hace un gran esfuerzo para encaramar a su protagonista al andamiaje perfecto y aburrido de su novela para, en una segunda parte, derribarlo sin piedad. Lo que sucede es que este primer nivel del relato resulta tan… tedioso que casi consigue hacerte abandonar la lectura ya que no consigues entender esta intención hasta que no has leído gran parte de la misma.
De repente al final del segundo capítulo, todo cambia… surge el genio, el ritmo, la maestría retórica en un alarde de narrativa trepidante y angustiosa que me ha dejado con la boca abierta. Es el momento en el que el sueco encuentra a su hija y la exige una explicación de su comportamiento y de sus últimos actos vitales que, hasta ahora, ha vivido en la clandestinidad. El relato de lo que vivió a partir del atentado te envuelve con una facilidad asombrosa, al menos para el que no conociera previamente al autor; pero lo que más me ha dejado de piedra es la profundidad y crudeza con la que se describe la psicología de los dos personajes, bueno tres, si contamos al hermano que aparece al final del capítulo y que resultará un personaje imprescindible por lo que significa de contrapunto con el protagonista, su reflejo en el espejo. Impresionante… hasta el punto de, prácticamente justificar o dar por bueno todo el esfuerzo anterior, porque no debo engañarme, ha sido difícil… No por la prosa, que resulta llana y asequible, sino porque, si el autor pretendía ser plano e insulso en esa primera parte, como he comentado antes, lo ha conseguido con creces…
A partir de este momento todo cambia y ya no puedes dejar de leer el libro hasta el final, encantado, seducido por un relato cuya mayor virtud es trascender lo formal de sus primeras páginas y, sin dejar de lado el realismo más puro -la descripción costumbrista- mezcla con maestría, al contrario que en esa primera parte, la disección desgarrada, el debate interior de sus personajes e incluso se permiten pasajes que rozan la reflexión filosófica. La novela se convierte en un examen de conciencia del protagonista al que el autor poco a poco va derribando en sus convicciones, en sus creencias y formas de entender la vida. No es difícil identificar esta obsesión por la crueldad con el protagonista como una forma de desenmascarar el modelo cultural americano, poniendo en entredicho las pretendidamente modernas formas de entender la educación basadas en la tolerancia y el respeto a una libertad mal entendida, sobre todo lo demás.
Opinión:
Debo reconocer que a medida que voy realizando la crítica, al ir entendiendo y diseccionando las intenciones del autor mi percepción y opinión sobre lo leído mejora notablemente. Está claro que nos enfrentamos a un libro que tiene más «chicha» de lo que la lectura me ha propuesto. Seguro que se trata de un gran libro de gran calidad y muy recomendable si la intención es hacer un estudio sesudo sobre su contenido y estructura… no lo dudo. Además, como ya he comentado anteriormente, esa segunda parte me ha encantado, a ratos. Hay momentos que han sido de lo mejor que he leído hace tiempo.
Lo que pasa es que no consigo perdonar esas casi 300 páginas en las que me he aburrido con ganas, aunque ahora, tras terminar la lectura, pudiera concluir que se dan por buenas… que son necesarias para comprender la intención en su totalidad. Para mí el libro es bueno, no lo dudo, pero antes de recomendarlo advertiría al futuro lector sobre sus virtudes y defectos por si, como yo, suele decantarse por un tipo de lecturas de virtudes… diferentes. Aún así pienso darme otra oportunidad para conseguir disfrutar de la obra de Philip Roth y, en un futuro, me enfrentaré a una segunda obra del autor: «Me case con un comunista», cuya recomendación por una persona de confianza fue realmente la razón por la que empecé este «Pastoral americana». Espero que mi opinión mejore ostensiblemente.

Trenes hacia Tokio. Alberto Olmos

Sinopsis:
Japón: un día cualquiera, una escena cualquiera. Un profesor de español; un escritor que intenta, con poco éxito, terminar una novela y que cuenta, a modo de diario lo que sucede a su alrededor y, sin pudor, a él mismo. Una forma curiosa e irónica... distinta de contar lo cotidiano, lo personal. Estravagante. Extranjero siempre. Nativo por momentos. A ratos divertido. A ratos cínico o triste, David camina por su día a día al ritmo que marcan los personajes que protagonizan la película de su vida, dando la sensación de que todo avanza sin que nada pueda detener el implacable paso del tiempo. No hay pasado, no hay futuro; el presente arrolla al protagonista como los trenes, que son parte fundamental de la novela, lo hacen con el paisaje.
 
La lectura
Y a todo esto el lector asiste al relato como silencioso espectador, atrapado y seducido por la mirada, a veces irritante, a veces tierna, sensible, otras seca y desagradable del protagonista. Original, de prosa fluida y magnética todo el libro mantiene tu atención sin, en realidad, contar nada nuevo que pudiera explicar por qué no puedes dejar de leer ni de identificarte con el personaje. Se nota que hay un enorme talento tras el texto, un escritor de verdad tras esas líneas: las que consiguen seducirte hasta el final del relato. Personalmente es donde veo el mayor mérito. Dejando aparte el hecho de que la narración transcurre en un entorno exótico como Japón -yo creo que el relato podría ser igualmente maravilloso contado en cualquier lugar, como Madrid, por ejemplo-, no hay en todo el argumento un solo elemento hipnótico que justifique la atracción a la que te ves sometido, y eso confirma la impresión de que realmente es un libro muy bien escrito. La originalidad está en la forma de escribir, en la forma de redactar; en la mirada del narrador que te hace participe, a modo de vogeur, de su extravagante e irónica forma de entender su entorno. Da la sensación de que, a partir de leer el libro, podrías reconocer a Alberto Olmos en cualquier otra lectura, aunque solo fuera su lista de la compra para el super.
En este libro he encontrado, por ejemplo, una de las descripciones mas bonitas que yo haya leído de una mujer:
"Es pequeña, apenas alza del suelo las dos letras de su nombre. Ai significa: amor. Ya he dicho que es pequeña. La conocí entre otras japonesas, cientos de japonesas, miles de japonesas, todas apiñadas y sonrientes y monocromas. Ai era el destellito de luz, el punto sobre la i de la palabra nipón. Sin senos ni trasero tumefacto, todo su cuerpo era un facistol para su rostro, un andamio para que la cabeza le quedara a metro y medio del piso. Su cara daba por fin sentido a la palabra 8.005 del diccionario: exótico. Exótico ya no era lo que estaba lejos; era lo que tenías más cerca, lo que querías tener próximo. Ai parecía tan japonesa, tan acrisolada de su propia nacionalidad, tan jugo exprimido de una bandera, que a su lado sus compatriotas tenían algo de inmigrantes, de extranjeros, de turistas en otra piel. Llevarse a Ai de paseo era como llevarse a todo un país en el bolsillo. Ella era Japón: detrás de sus ojos rasgados se rasgaba el resto de los ojos nipones, su boca daba fin al tubo infinito de bocas y gargantas y pulmones que hacen un idioma; su piel era la última mano de pintura dada a una raza. Ai: japonesita."
Un delirante diálogo sobre literatura:
"- También estuve en Grecia. -¿Conoces a Haruki Murakami? -mi cerebro, clic, clic, mi cerebro. -Si. El escritor, ¿no? -¿Has leido Norugei no mori? -No -Pues lo escribió en Grecia, en una isla. Al menos eso dice la introducción de la novela en inglés. -Ideal, ¿no?, la isla, el mar, el cielo azul -Si parece ideal. Hay mucho sexo en sus novelas. Se lo voy diciendo a todas las japonesas que conozco para ver si se animan. -¿Conoces a Ryu Murakami? -No -Pues hay mucho mas sexo en sus libros. Uno muy famoso se titula Ibiza.* -Lo buscaré. Ahora estoy leyendo Kafka on the shore -¿Que tal? -Me encanta. Es muy interesante. -Un amigo mio dice que el mejor escritor japonés es Akutagawa. -Es cojonudo. Gonzalez levanta el tenedor basta casi tocarse la sien -¿Lo conoces? -Claro. Me gusta mucho El biombo del infierno -¿Y conoces a Osamu Dazai? -Si Indigno ser humano* No me gustó -Caramba David, sabes un montón de literatura japonesa! -Bueno, de algo hay que saber. Quiero leer Soy un gato* de Soseki Natsume. En ingles es un tocho así -así equivale a mil doscientas páginas. -¿Seguro? Yo creo que es mas corto. -¿Y como se llama la tía esta tan famosa? Banana nosequé. -Yoshimoto Banana -Esa ¿que tal? -Muy fea. -¿Que tal escribe? -Su libro mas famoso es Kitchen. No se de que va. -Si, lo vi en Kinokuniya. Parecía una gilipollez. Vi otro libro titulado Serpientes y piercings. -Me suena -En la contraportada salía una foto de la autora. Pivón -Si, si: esta muy buena*. -¿Sabes?, hacía mucho que no hablaba de literatura. -Ah."
O una escena de estupro en un tren, digna de la mejor literatura erótica:
".../ La chica de las piernas bonitas está a medio metro de mí y se aproxima dándome la espalda. Finalmente su cuerpo se encaja con el mío. Noto sus gluteos, toda esa convexidad, arropando mi sexo, casi devorándolo. La chica sigue hablando tranquilamente con sus amigas.../... La chica sigue hablando con tranquilidad mientras mi sexo explora sus nalgas. En un momento dado se separa de mi. Respiro. Los endurecimientos empiezan a declinar cuando la chica de las piernas bonitas se dobla para coger algo de su bolso, que está en el suelo. Al doblarse me clava el culo en la polla. Durante todo el trayecto la chica no deja de doblarse para coger algo de su bolso. Durante todo el trayecto me clava el culo en la polla y sigue hablando animadamente con sus amigas. Realmente no estoy poniendo todo de mi parte en este estupro; ni siquiera me estoy esforzando. La chica vuelve a agacharse y sus glúteos, tensos como frutas, me abrillantan la bragueta. En la parada de Sano la chica de las piernas bonitas se baja. La sigo con la mirada para ver si vuelve la cabeza y me confirma quién manda dentro del vagón. No lo hace. El tren reanuda su marcha. Si viviera en Tokio no me pasaría esto. Defenderé hasta la muerte la necesidad de vagones solo para mujeres."
Una crítica un poco larga, pero creo que merecía la pena incluir algunos fragmentos a modo de ejemplo.
 
Opinión
Leer este libro ha sido una experiencia muy gratificante. A veces me ha dado la impresión de estar ante un cuento por entregas, como si hubiera sido parte de un blog, o algo así. En cualquier caso esta forma de escribir empieza a ser bastante común entre los nuevos talentos. Ya he leido y criticado en este blog algunos libros que recuerdan esta forma de escribir un tanto caótica y que, lejos de sacrificar calidad, al contrario enriquece y cualifica el libro. Un libro muy recomendable.
Hitomi Kanehara*Como curiosidad he de comentar que no he encontrado ningún libro de Ryu Murakami, autor que si existe aunque no tiene nada que ver con Haruki Murakami, con el nombre de Ibiza. Por otro lado el libro al que se hace referencia de Osamu Dazai en realidad se llama Indigno de ser humano, y parece un libro bastante recomendable. También existe un error cuando habla del libro de Natsume Soseki: en realidad la traducción correcta es Yo, el gato. Ah, por último y para curiosos he buscado la foto de la autora del libro Serpientes y piercing, Hitomi Kanehara y si, efectivamente, no se como estará el libro, pero ella está muy buena ooo como se diga....

El abanico de seda. Lisa See

Sinopsis
El abanico de seda es, en realidad, la historia de la mujer china ambientada en el siglo XIX, cuando las estrictas costumbres orientales hacían de la mujer un objeto de sumisión total en favor de la familia, de los necesidades del hombre y, posteriormente de las mujeres dominantes de la casa. En este caldo de cultivo Lisa See se recrea en una historia que se nutre de las tribulaciones de dos mujeres unidas por los lazos de una amistad aceptada por esta sociedad, en la que se considera intrascendente los sentimientos femeninos, y se aceptan ciertas licencias como un tipo de escritura, que solo las mujeres son capaces de entender, o relaciones de afinidad que se consideran exclusivamente de ámbito femenino. Todo como compensación a otras costumbres mas castrantes como el vendado de los pies o la cruel humillación que supone la aceptación de la violencia machista o la auto aceptación como objeto sexual. Precisamente el tipo de escritura (el nu shu), que está sujeto a múltiples interpretaciones, será el que determine el desenlace de la novela
La lectura
Cuando Lisa See escribió esta novela estoy seguro que en más de una ocasión tuvo que conmoverse al imaginar a sus protagonistas, que no por ser ficticios dejan de evocar una realidad más que estremecedora, experimentando emociones de las que difícilmente podría evadirse. Lo mismo apreciará el lector a medida que vaya desgranando la trama de esta aventura, que por lo fiel a la realidad en la que está ambientada podría tintarse de histórica, pero que no deja de ser un cuento... eso sí; maravilloso, emocionante y desgarrador.
A medida que iba leyendo, en los recesos que me dejaba el ansia por seguir la trama, pensaba en la forma tan, digamos "económica" que está escrita esta novela, es decir; casi en ningun momento la escritora se permite florituras literarias, para lo que parece un recurso que potencia la claridad y emotividad de la historia. Todo el libro transmite perfectamente lo que pretende el autor, que no es ni más ni menos que introducirnos en el ambiente de la china del XIX, evitando que buceemos por la trama sin "mojarnos", sin empatizar con los personajes y sin entender sus actos como una consecuencia lógica de su educación, su tiempo y ubicación.
A mí personalmente me ha sorprendido como he ido pasando por encima de los actores masculinos sin apenas juzgar sus comportamientos. Actitudes que en nuestro tiempo, en una sociedad civilizada, serían más que reprobables, imbuidos en la novela se antojan fuera de todo juicio y no parecen más que la consecuencia lógica de su tiempo.
Todo el libro destila una sensibilidad y una seguridad que no pueden ser más que el resultado de una buena historia que para no perder calidad ha sido previamente bien documentada en todos los sentidos. Investigando por la red me he encontrado varias anécdotas sobre la preparación de la novela que hacen todavía más interesante su lectura: viajes, entrevistas, lecturas sobre la cultura china, etc... Lisa See no se ha limitado a escribir un cuento ambientado en China... se ha comprometido con su novela y ha hecho de ella una experiencia apasionante para el lector y para sí misma.
Opinión
Para mí una novela tiene que tener tres cosas fundamentales: estar bien escrita, una historia con interés y entretenida, y un mensaje que me haga crecer como lector y persona. Este libro va sobrado de cada una de estas características, por lo que me parece muy recomendable, sin llegar a incluirlo entre mis recomendaciones más señaladas.

Yo que he servido al rey de Inglaterra. Bohumil Hrabal

Sinopsis
Hace tiempo que no escribo en este blog y dado que he asumido la responsabilidad de hacerlo en la medida que voy leyendo los libros que llegan a mis manos voy a hacerlo a pesar de que, en este caso, no he sido capaz de terminar el texto que nos ocupa.
Y no he sido capaz, sobre todo, porque la forma de escribir, similar a Saramago, de Bohumil Hrabal digamos que no se adapta a mis gustos literarios. Me cuesta una enormidad no poder hacer los altos en la lectura que mi particular forma de leer me exige para disfrutar con mi, posiblemente, hobby favorito. No es un problema de que el libro sea bueno o malo, posiblemente y teniendo en cuenta las criticas expertas nos encontremos ante un gran libro, sencillamente yo no he sido capaz en ningún momento de degustar su, no lo dudo, maravillosa calidad literaria.
Así que, para no faltar al que yo considero mas importante deber, la sinceridad, he de escribir estas líneas para asumir mi incapacidad para llevar a buen término la lectura de esta que la mayoría de los críticos consideran obra maestra de la literatura checa. No es la primera vez que me pasa. Recuerdo que me costo un gran esfuerzo leer "Las aventuras del buen soldado Svejk" de Haroslav Hasek, que tampoco termine. Supongo que no tengo la capacidad necesaria para apreciar el sutil humor que no dudo destila este tipo de literatura, así que pido disculpas humildemente por mi falta de sensibilidad.
He de decir para mi descargo que llevo tiempo en un estado emocional que no es el mas apropiado para la lectura y que, incluso para escribir estas líneas, he de hacer un esfuerzo que me supera en mucho momentos. Que haya llegado este libro a mis manos en este momento no ha sido una gran ayuda y espero poder volver a escribir en este blog haciendo una critica de algún libro que encuentre en mi magullado estado la motivación necesaria para hacerlo.
Mis disculpas.

El elogio de la sombra. Junichiro Tanizaki

Sinopsis::
Ensayo sobre la estética japonesa donde se hace un estudio sobre el efecto de la luz y las sombras en el arte, la arquitectura o la identidad cultural nipona. Todo un alegato al gusto por los claroscuros que no puede dejar indiferente, sobre todo en cuanto durante todo el libro se compara esta singularidad estética con el gusto por los espacios iluminados que se da en Occidente.
La lectura:
Desde luego nadie puede negar la originalidad del punto de vista, sobre todo teniendo en cuenta que es difícil para un occidental ser sensible a un estado emocional que probablemente es intrínseco a una cultura que nos pilla tan lejos. Supongo que para alguien que ha viajado o vivido mucho tiempo en Japón le resultara mas fácil entender ese gusto por lo oscuro o, mejor dicho, por lo poco o sutilmente iluminado.
En cualquier caso el libro está maravillosamente escrito y engancha con mucha facilidad no dejando de sorprendernos desde el principio hasta el final. Yo he querido ver esta obra como una gran metáfora sobre la importancia del matiz que, a pesar de estar escrito en 1933, ha trascendido su tiempo y mantiene la validez en nuestros dias. La literatura al servicio del ensayo, ¿o es el ensayo, en este caso, el que se pone al servicio de la literatura?. En todo caso el ensayo es un género que suele perderse en conceptos poco legibles o al alcance del seguidor de la materia sobre la que se escribe y que en este caso, dejando de lado el objeto del estudio, es altamente interesante solo por la forma tan exquisita en la que el autor expresa su punto de vista.
Pequeño, corto, ameno... bien editado. Una pequeña joyita.
Opinión:
A mí me ha llegado. Siempre me ha gustado la filosofía, y las disciplinas orientales han sido las que más me han llamado la atención. Ademas la noche siempre me ha gustado y me ha resultado curioso ver en la pluma de Tanizaki algunos de los razonamientos que yo mismo argumento cuando, por ejemplo en este caso, me levanto a las cinco de la mañana en una habitación de hotel y soy capaz de bajar a recepción para, entre el humo de cigarrillos, escribir esta crítica sobre el libro que, de la misma manera, acabo de terminar. Luces y sombras. Solo necesito la luz precisa para leer o escribir. El resto del espacio prefiero que sugiera mas que evidencie... silencio y oscuridad, el gusto por el matiz, la fotografia en blanco y negro... Levantar la vista y experimentar el placer de las sombras es un refinamiento escaso y, por tanto, algo mas que valioso.
En cualquier caso, de todo el libro me quedo con el último párrafo en el que Tanizaki hace algo parecido a una declaración de principios y expresa la intención real del libro:
"A decir verdad, he escrito esto porque quería plantear la cuestión de saber si existiría alguna vía, por ejemplo, en la literatura o en las artes, con las que se pudieran compensar los desperfectos. En lo que a mí respecta, me gustaría resucitar, al menos en el ámbito de la literatura, ese universo de sombras que estamos disipando... Me gustaría ampliar el alero de ese edificio llamado "literatura", oscurecer sus paredes, hundir en la sombra lo que resulta demasiado visible y despojar su interior de cualquier adorno superfluo. No pretendo que haya que hacer lo mismo en todas las casas. Pero no estaría mal, creo yo, que quedase aunque sólo fuese una de ese tipo. Y para ver cuál puede ser el resultado, voy a apagar mi lámpara eléctrica."

El geiser infinito. Miguel Angel Mendo

Sinopsis
Sebastián es invitado por una extraña dama a una fiesta que dice celebrarse en su honor. De pronto todo su mundo, sus recuerdos, sus emociones se arremolinan en torno a la obsesión por esta mujer y por lo que su aparición representa, llegando incluso a dudar de su consciencia, de la realidad que vive y de su propia existencia. Durante el virtual viaje narrativo en el que su objetivo prioritario es encontrar explicación lógica a su surrealista estado de sobriedad, Sebastián, lejos de describir sus vivencias en base a la imagen de sus recuerdos, lo hace vomitando escenas imposibles imbuido en un frenético carrusel emocional que, deslavazadas, acaban encontrando un sorprendente e imaginativo final. Quizás una historia de amor, quizás un amor sin historia.
La lectura
Antes de empezar a leer un libro como este el editor debería advertir al posible lector algo así como: "La novela que está usted a punto de leer puede contener un texto que exigirá al lector una atención por encima de lo habitual y una paciencia que no se verá recompensada hasta el final del relato". Y es que El geiser infinito no es un libro pensado, desde luego, para ser un éxito de ventas, sino más bien todo lo contrario. Mas que una novela de misterio, que lo es; o una novela de amor, que también lo es; o una novela fantástica, que podría decirse que lo es o una novela corriente, que esto no, esto no lo es, parece un ensayo literario destinado a exprimir al máximo la capacidad narrativa del autor y de paso aplastar sin piedad cualquier tentación de llevar el relato por los trillados caminos que habitualmente "funcionan" en el mercado del libro.
Difícil de clasificar, por tanto; entretenido, sobre todo por el original punto de vista y el mas que sofisticado lenguaje empleado para hilvanar cada jirón narrativo; sorprendente, en cuanto a que, a no ser que estés acostumbrado a lecturas difíciles, si tienes la paciencia de mantener el interés, a pesar de tener que volver de vez en cuando sobre tus pasos, te acabas encontrando una historia preciosa e imaginativa, reflexiones sobre nuestro mundo y la forma que entendemos las emociones; un personaje que vive un mundo paralelo que le permite disertar sobre su vida con la ventaja de ser un mero espectador de sus actos, pero que paga un alto precio por tan alto privilegio. Un personaje que acaba vencido y agradeciendo el sufrimiento provocado por el desamor de alguien que ni siquiera sabe si existe, existirá, o habrá existido.
Opinión
Este es un libro que fué un regalo y a la vez una recomendación, por lo que no puedo por menos que agradecer, con todo el cariño, el detalle ya que David no deja de ser el responsable directo del buen rato que he pasado leyendo. Un abrazo.
Normalmente en esta parte de mis críticas no suelo hacer más que opinar sobre la conveniencia o no de la lectura del libro que acabo de terminar, a no ser que tenga algo que añadir a lo ya expuesto en la sección anterior. En este caso yo no puedo recomendar la lectura de este libro a un lector poco avezado o especialmente amante de la literatura clásica -en el sentido de que siga los cánones mas habituales-, a no ser que te gusten las lecturas complejas que exijan de ti el máximo rigor en cuanto a exprimir tu capacidad de motivación. Si es así te aseguro una lectura plena de satisfacciones.

El materialismo histerico. Xavier Velasco

Sinopsis

El materialismo histérico viene a ser un conjunto de relatos cortos cuyo denominador común son personajes vencidos a la pasión por lo material; la ambición, la lascivia, el poder... treinta cuentos teñidos de sarcasmo que ponen en evidencia algunos de los peores males de la sociedad capitalista a la que Xavier Velasco dedica una mirada inteligente, historias originales llenas de dobles sentidos y muy reconocibles, por comunes en nuestro tiempo, para el lector.

La lectura

De vez en cuando uno agradece que caiga entre sus manos uno de esos libros que te permiten dejar de leer cuando quieras y que te permitan encontrar fácilmente el momento para la lectura sin desesperarse por la falta de tiempo para mantener la atención sin interrupciones. Que ese libro, a pesar de que este compuesto de historias muy, muy cortas, sea capaz de sorprenderte página tras página, no es fácil. Yo he agradecido mucho, en este momento de mi vida, su lectura sobre todo porque, a pesar de lo anteriormente expuesto, tengo la sensación de haber exprimido cada instante que he dedicado a El materialismo histérico. Me he divertido, sonreído y, en fin, sacado provecho del trabajo de Xavier Velasco que, desde este momento, pasa a ser un autor del que pienso leer alguna cosa más.

Porque su estilo ácido, irónico es una bocanada de aire fresco que trasciende el argumento, consiguiendo mantener el interés por la historia, a pesar de que esta no sea especialmente original o brillante. No podría convencer a un potencial lector de su libro solo contándole alguna de las fábulas que componen el conjunto, porque estas no parecerían tan interesantes sin degustar el modo en el que se cuentan. Por ejemplo no resulta atrayente, a priori, la historia de un hombre que decide atracar a un vendedor ambulante, indignado por hacerle perder su valioso tiempo, sin haber experimentado al leer el gracejo y el sarcasmo del narrador en cada línea, en cada frase.

Es cierto que reuniendo un conglomerado de cuentos, para editarlos en un solo libro, no se pueden evitar los temidos picos de interés y que, precisamente por lo brillante de alguno de los argumentos, otros parecerían vacuos o desmerecedores del conjunto, pero esta sensación es engañosa. Criticar todo el libro sin tener en cuenta esta premisa -como he tenido oportunidad de leer por ahi- resulta harto injusto con el autor.

Opinión

Yo no soy muy amigo de las historias cortas pero, como ya he comentado, a veces es necesario dejar en un segundo plano tu pasión por la lectura para dedicar tu tiempo a cosas, sino mas importantes, si más urgentes o necesarias y un libro como este te permite conciliar ambas cosas. Si además tienes la sensación de que has aprovechado el tiempo dedicado intensamente, pues eso... que me parece una obra muy recomendable.